El aceite de oliva en uno de los componentes importantes de la dieta mediterránea, cuyos estudios han indicado en los países que más se usan esta dieta hay menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, enfermedades neurovegetativas, etc.
Dados sus componentes el uso del aceite de oliva en la dieta diaria.
Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico
Los polifenoles tienen una acción antioxidante. El sistema inmunológico es muy importante para la salud, ya que es el responsable de actuar contra los virus, bacterias y otros microorganismos que pueden provocar enfermedades comunes y crónicas. El aceite de oliva es rico en antioxidantes y otros nutrientes esenciales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y ofrecerle protección contra las enfermedades.
Ayuda a controlar el colesterol
El aceite de oliva también es un buen aliado para regular el colesterol y eliminar los excesos de colesterol malo en el organismo. Las grasas monoinsaturadas aumentan los niveles de colesterol bueno y estimulan la eliminación de colesterol malo, previniendo al mismo tiempo problemas cardiovasculares.
Estas dos características se relacionan con diferentes enfermedades y efectos que producen, por lo tanto, el uso del aceite de oliva puede colaborar en retardar la aparición o controlar los niveles que agravan la enfermedades.
El uso del aceite de oliva en belleza
Disminuye el frizz del cabello
Las grasas saludables y nutrientes del aceite de oliva también pueden aprovecharse para la belleza del cabello. En este caso puedes utilizar aceite de oliva extra virgen para disminuir el frizz (encrespamiento) y conseguir ese peinado que tanto deseas. Olvídate de geles y otros productos químicos que le hacen daño al cabello; el aceite de oliva es una opción saludable que te ayudará a eliminar el encrespado, regenerar el cabello y conseguir un brillo único.